Debemos facilitar al niño los útiles necesarios para poder dibujar y de suficiente calidad. Igual que un albañil no puede construir una buena casa con malas herramientas, un niño no se sentirá cómodo con malos materiales.
Así, no debemos distraerlos o desviar su atención con una sobre abundancia de lápices, ceras, colores, .... Si le facilitamos un gran estuche con muchos colores, el niño puede no sentir la necesidad experimentar y mezclarlos para obtener otros nuevos.
Tampoco debemos pedirles que sean excesivamente ''cuidadosos'' con sus útiles de dibujo y que aparezcan siempre como nuevos e intactos. Algunos niños presumen de esto al final del curso. En consecuencia, el niño tiene miedo a gastar los lápices, llegando incluso a dibujar con un trazo débil.
Podemos solucionarlo quebrando sus ceras y disponiéndolas sobre una bandeja.
Generalmente, cuando un niño aumenta su concentración reduce la cantidad de papeles sobre los que dibuja, pero no deberíamos limitarle la cantidad de papel a su disposición, sólo cuando lo malgasta de forma indiscriminada sin ningún propósito.
No es bueno tampoco dar instrucciones de cómo se utilizan nuevos materiales, es parte del proceso creativo experimentar desde un principio con ellos.
Más tarde hablaremos de los materiales que son más adecuados según la edad. Vaya ahora la siguiente lista de posible material:
Así, no debemos distraerlos o desviar su atención con una sobre abundancia de lápices, ceras, colores, .... Si le facilitamos un gran estuche con muchos colores, el niño puede no sentir la necesidad experimentar y mezclarlos para obtener otros nuevos.
Tampoco debemos pedirles que sean excesivamente ''cuidadosos'' con sus útiles de dibujo y que aparezcan siempre como nuevos e intactos. Algunos niños presumen de esto al final del curso. En consecuencia, el niño tiene miedo a gastar los lápices, llegando incluso a dibujar con un trazo débil.
Podemos solucionarlo quebrando sus ceras y disponiéndolas sobre una bandeja.
Generalmente, cuando un niño aumenta su concentración reduce la cantidad de papeles sobre los que dibuja, pero no deberíamos limitarle la cantidad de papel a su disposición, sólo cuando lo malgasta de forma indiscriminada sin ningún propósito.
No es bueno tampoco dar instrucciones de cómo se utilizan nuevos materiales, es parte del proceso creativo experimentar desde un principio con ellos.
Más tarde hablaremos de los materiales que son más adecuados según la edad. Vaya ahora la siguiente lista de posible material:
- Pintura de dedos.
- Lápices, ceras y tizas (gruesas, finas, duras y blandas).
- Rotuladores.
- Acuarelas, pinceles, pintura acrílica, tinta.
- Arcilla y plastilina.
- Papel de distintos tamaños y colores, cartón, cartulina.
- Cajón de Sastre: tijeras, botones, cordones, maderas, cuerdas, tela, pegatinas, pegamento, piedras, corcho, celofán, porexpan, ...
En cuanto al lugar donde pueden pintar los niños, esto supone un problema en los primeros años de la infancia pues el niño da rienda suelta a su impulso de garabatear. Si el niño dispone de oportunidades suficientes para garabatear (papeles, pizarra, ...) no tiene porque hacerlo en paredes y muebles.
Sería estupendo que el niño dispusiese de un rincón con buena luz, mesa horizontal y sillas de tamaño adecuado, donde pudiese acceder libremente al material con sus amigos.
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